jueves, 10 de septiembre de 2015

* EL INTELECTUALISMO

El intelectualismo es una corriente etimológica que sostiene que la base del conocimiento la forman conjuntamente la experiencia y el pensamiento, el intelectualismo sostiene junto con el racionalismo que hay juicios lógicamente necesarios y universalmente válidos no sólo sobre objetos ideales sino también sobre los objetos reales, pero mientras que el racionalismo considera que estos conceptos o elementos de juicio son conceptos a priori de nuestra razón, el intelectualismo los deriva de la experiencia.



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*LA FE FUNDAMENTO DE LA RAZÓN:

- La razón única de capaz de determinar el valor de la verdad del conocimiento.

-Solo sobre la base de la razón se puede obtener los primeros resultados universales construir sobre ellos a razonamiento posterior que sirva de insumo para construir una doctrina científica desde la Teología.

-El conocimiento segundo se confirma por medio de la Teología.


*PRIMEROS PASOS DEL EMPIRISMO:(GUILLERMO DE OCKLAN 1280-1599)


-Da total autonomía a la Fé con respecto de la razón.

-Establece una distinción absoluta entre Dios todo poderoso y la multiplicidad de los individuo.

-Plantea la primacia del individuo lo que lo lleva a la primacia de              la experiencia, donde se produce el conocimiento.





  • CONCEPTO DE ÉTICA.

La Ética es una ciencia que estudia lo bueno y lo malo de la conducta humana, por lo que se dice que esta ciencia ayuda a concienciar a las personas de modo que reflexionen como ha sido el comportamiento que han llevado con aquel que lo rodea, ya sea individuo u naturaleza, por lo que conocer ¿que es la ética? apoyara en un mejor trato con las personas, aplicando lo moral que en si viene siendo aplicar nuestras costumbres y aplicar nuestras costumbres es aplicar los valores de; justicia, libertad, solidaridad, honestidad, puntualidad y un gran sinfín de cultura trasmitida de generación en generación para llevar un trato mas digno y justo.

Evitar el mal y hacer el bien es ética, porque en ello van implicado lo que debo hacer y lo que no debo hacer pero esto con la ayuda de nuestra conciencia, que finalmente nos recompensara en una calificación que es asignada por los que están inmersos en el problema, obteniendo una calificación como persona monstro o como un individuo en el que se puede confiar, a quien se le abrirán las puertas de los hogares y de los corazones de los demás. De lo contrario si el sujeto actúa con dobles intereses, en ese momento se encuentra actuando sin ética, olvidándose que existen los valores pero que como resultado le traerá consigo muchos problemas en el transcurso de su vida.




  • RELACION ENTRE LA ETICA Y LA MORAL

Se dice que un comportamiento es moralmente aceptable cuando se ajusta satisfactoriamente a lo prescrito por un conjunto de normas o bien llamado un código moral. De esto se puede deducir el carácter fundamental de la moral: la imposición. La norma moral obliga un comportamiento al individuo, cuya desobediencia implica una desvalorización moral, y su obediencia un enriquecimiento.
De otro lado, la ética pretende dar explicación de las normas morales. Su origen social e histórico, su validez y fundamentación dentro de un sistema filosófico o religioso.

Entonces la ética será la teoría explicativa de la moral. Como no existe una moral universalmente aceptada, será la ética quien compare y explique los diferentes factores sociales o religiosos que dieron lugar a distintos sistemas morales. Podemos decir que la ética será una teoría objetiva de la moral, mientras que ésta será un sistema subjetivo de normas. Se dice que la moral es subjetiva, por cuanto su validez depende de la aceptación que un sujeto haga de ella. Su validez será un problema de creencia.
En conclusión se puede decir que la ética es el estudio explicativo de las normas y la moral son las normas que regulan el comportamiento.



  •  DIFERENCIA ENTRE LA ETICA Y MORAL:


Se diferencia en que la ética es el estudio filosófico y científico de la moral y es teórica mientras que la moral es práctica. La ética trata sobre la razón y depende de la filosofía y en cambio la moral es el comportamiento en el que consiste nuestra vida.
Podemos verlo de tres maneras:


  • Mientras que la moral tiene una base social, normas establecidas en el seno de una sociedad, la ética surge como tal en la interioridad de una persona, como resultado de su propia reflexión y su propia elección. Aunque la ética puede coincidir en su contenido con la moral es decir las normas morales recibidas en la educación, también puede la ética ofrecer una fuerte diferencia en alguna de sus normas, creando asi una serie de conflictos internos en la mentalidad de una persona.

  • La segunda diferencia entre ética y moral, ya no está en su contenido sino en el modo como actúan en la conducta de una persona. La moral es un conjunto de normas que actúan desde el exterior o desde el inconsciente, una motivación extrínseca a la conciencia del sujeto en cambio la ética influye en la conducta de una persona pero desde su misma conciencia y voluntad. No es lo mismo realizar una conducta porque es una obligación impuesta por la sociedad que ejercer esa misma conducta por que "yo estoy convencido de la bondad de esa acción.

  • La tercera y definitiva diferencia entre ética y moral, está en la palabra valor (como virtud). En las normas morales impera el aspecto prescriptivo, legal, obligatorio, impositivo, coercitivo y punitivo, Mientras que en las normas éticas destaca la presión del valor captado y apreciado internamente como tal. El fundamento de la norma ética es el valor, mas no el valor impuesto desde el exterior, sino el valor descubierto internamente en la reflexión de un sujeto.





La moral


Se denomina moral o moralidad al conjunto de creencias y normas de una persona o grupo social determinado que oficia de guía para el obrar (es decir, que orienta acerca del bien o del mal -correcto o incorrecto- de una acción o acciones).
La moral son las reglas o normas por las que se rige la conducta de un ser humano en relación con la sociedad y consigo mismo. Este término tiene un sentido positivo frente a los de «inmoral» (contra la moral) y «amoral» (sin moral). La existencia de acciones y actividades susceptibles de valoración moral se fundamenta en el ser humano como sujeto de actos voluntarios. Por tanto, la moral se relaciona con el estudio de la libertad y abarca la acción del hombre en todas sus manifestaciones.
«No existen fenómenos morales, sino sólo una interpretación moral de los fenómenos» (Friedrich Nietzsche).
La palabra «moral» tiene su origen en el término latino mores, cuyo significado es "costumbre". Moralis (< latín mos = griego "costumbre"). Por lo tanto «moral» no acarrea por sí el concepto de malo o de bueno. Son, entonces, las costumbres las que son virtuosas o perniciosas. La moral podría definirse también como «la suma total del conocimiento adquirido con respecto a lo más bueno a lo que una persona se apega».
Los antiguos romanos concedían a las mores maiorum ("costumbres de los mayores", las costumbres de sus ancestros fijadas en una serie continuada de precedentes judiciales) una importancia capital en la vida jurídica, a tal grado que durante más de dos siglos (aproximadamente hasta el siglo II a. C.) fue la principal entre las fuentes del Derecho. Su vigencia perdura a través de la codificación de dichos precedentes en un texto que llega hasta nosotros como la Ley de las XII Tablas, elaborado alrededor del 450 a. C.
Los conceptos y creencias sobre moralidad son generalizados y codificados en una cultura o grupo y, por ende, sirven para regular el comportamiento de sus miembros. La conformidad con dichas codificaciones es también conocida como moral y la civilización depende del uso generalizado de la moral para su existencia.
La moral también es identificada con los principios religiosos, y los valores que una comunidad está de acuerdo en respetar.
La moral, es el conjunto de principios de conducta que adquirimos por asimilación de las costumbres y valores de nuestro ambiente. Ejemplo: La Familia, la Escuela y la Iglesia. También se refiere a las normas que nos imponen en esos ambientes, pasivamente y sin cuestionamientos antes de adquirir nuestro uso de razón.
Se entiende por "acción moral" cualquier acto que haya sido ejecutado obedeciendo a los mandatos de las leyes morales. Por tanto, no todas las acciones humanas son susceptibles de recibir una cualificación moral (por ejemplo, desde el punto de vista ético el estornudar no puede merecer ninguna valoración moral propiamente dicha, salvo que lo hagamos encima de una persona para fastidiarla, con lo cual lo valorable moralmente sería nuestra intención de dañar a esa persona, no el acto de estornudar en sí). Sólo podemos hablar de acciones morales o inmorales cuando cumplan al menos un conjunto de condiciones:
  • Ser una acción que afecte a normas, principios o valores morales.
  • Haber sido realizada con libertad, es decir, haber tenido la oportunidad de elegir entre varias opciones antes de realizar la acción. En el caso de que no exista esa libertad (por ejemplo, si alguien me obliga a realizar un acto apuntándome con un revólver), el individuo no puede ser considerado responsable moral de esa acción.
  • Que haya sido realizada voluntariamente y siendo consciente de los efectos que iba a producir esa acción. Por ejemplo, si yo realizo un acto y, sin que yo lo sepa, ese acto causa trastornos graves a otra persona, no puedo ser considerado responsable moral del daño causado involuntariamente.
  • Las intenciones o fines con los que yo he llevado a cabo esa acción, puesto que puede darse el caso de realizar un acto bueno en sí mismo aunque las intenciones que motivaron ese acto fueran inmorales (por ejemplo, alguien que ayuda económicamente a una familia pobre, aunque lo hace con la secreta intención de obtener favores sexuales). O a la inversa: provocar un daño aunque mis intenciones sean buenas.
El filósofo Kant afirmó al respecto que sólo podían ser consideradas como buenas moralmente aquellas acciones que hubieran sido ejecutadas exclusivamente por puro respeto al deber moral, es decir, sin que nos moviera ningún interés particular en realizarlas. Según él, existen las "acciones conformes al deber", las cuales no son estrictamente acciones morales, porque el fin que las motivó fue el interés personal y no el respeto al deber. Él mismo pone un ejemplo de "acciones conformes al deber": un comerciante que no practica la usura puesto que mantiene bajos sus precios, pero lo hace para tener más clientes y enriquecerse, no porque considere que ésa es su obligación moral.
En una sociedad democrática y pluralista como la nuestra en la mayoría de los países del mundo, asistimos a una de las muchas modas que aparecen en cada período posterior a una crisis de valores morales y/o éticos, o bien a un relativismo moral exacerbado. La ética se ha puesto de moda. Todos hablan de ética: los políticos, los científicos, los medios de comunicación, los abogados, los jóvenes, los no tan jóvenes, o sea, todos los sectores de la sociedad.
El sentido más antiguo de la ética (del griego ethika, de ethos, "comportamiento", "costumbre"), residía en el concepto de la morada o lugar donde se habita. El éthos es el suelo firme, el fundamento de la praxis, la raíz de la que brotan todos los actos humanos. Éthos significa carácter, que se logra mediante el hábito y no por naturaleza. Dichos hábitos nacen "por repetición de actos iguales" en otras palabras, los hábitos son el principio intrínseco de los actos, aquel que acuñamos en el alma.
El hombre a través de su vida va realizando actos. La repetición de los actos genera "actos y hábitos" y determinan además las "actitudes". El hombre de este modo, viviendo se va haciendo a sí mismo. El carácter como personalidad es obra del hombre, es su tarea moral, es el cómo "resultará" su carácter moral para toda su vida...
Podemos aproximarnos a la conceptualización de la palabra "moral" (del latín mores, "costumbre"), como la adquisición del modo de ser logrado por la apropiación o por niveles de apropiación, donde se encuentran los sentimientos, las costumbres y el carácter.
Ética, es la rama de las ciencias filosóficas que investiga las leyes de la conducta humana, para formular las reglas que convienen al máximo grado de la evolución psicológica y social del hombre (Trincado, Pág. 635)
La vida individual está formada por una serie de acciones o conducta. Para la convivencia de nuestro planeta, desde el punto de vista moral, deben predominar en la conducta del hombre las tendencias más convenientes al desarrollo de la vida individual y social. Dicha tendencia se impone al hombre con carácter habitúales y permanente, para que vaya aprendiendo a calificar sus propias acciones, estas aptitudes constituyen el llamado sentido moral de los individuos.
Recordemos que la conducta del hombre refleja la moral individual y la moral individual es el fundamento de la moral social. Las acciones del hombre, instintivas o habituales, espontáneas o reflexivas, son los elementos constitutivos de la conducta: este debe seguir las inducciones del sentido moral.
El sentido moral es el resultado de una evolución psicológica y cuyos factores son intelectuales, emocionales y volitivos. La conducta, está constituida por acciones, y son éstas las que llegan a señalar la tendencia de la moralidad. El sentido moral solo puede ser conocido mediante la experiencia, Ej: un marino se encuentra en el mar, entre millares de horizontes de la circunferencia que sirve de límite a su vista, pero su experiencia humana ha marcado el rumbo a la bitácora de la embarcación.
En las pasiones momentáneas el acto humano, es el resultado de un progreso psicológico, en el que intervienen impulsos, instintos, sentimientos y pasiones, más o menos subordinados al discernimiento. Los instintos y las pasiones, impiden la formación del sentido moral.
El punto de partida de la moral kantiana es el factum, es decir, el hecho, pero el hecho moral. Como escribe Kant: "...que la razón pura puede ser práctica, es decir, puede determinar por sí misma la voluntad independientemente de todo dato empírico, y esto lo manifiesta por un hecho, en el cual la razón pura se muestra en nosotros realmente práctica".
El imperativo moral, es un imperativo de la razón que determina la voluntad en el acto, en cambio, la ley moral que se encuentra más allá de la experiencia, proporciona un hecho que anuncia y se desenvuelve en el mundo puro del entendimiento, este hecho es la ley. La ley moral se impone por sí misma, es un hecho de la razón pura, es un principio a priori.

Distinción entre moral y derecho

Kant pretende derivar de la naturaleza humana, de esa capacidad de racionalidad propia y constitutiva del hombre los principios morales y jurídicos obligatorios. El fundamento de la obligatoriedad de las leyes morales no se puede buscar en las circunstancias del mundo, sino sólo a priori en los conceptos de la razón pura; que después se vuelve razón pura práctica, razón práctica.
La autonomía moral del individuo deviene la ley fundamental moral. Pero Kant, a pesar de cierto subjetivismo, no pasa por alto un orden objetivo de las cosas; Kant no es el representante de un subjetivismo moral puro, como fue desarrollado por el neokantismo y por ciertas doctrinas existencialistas.
Por otro lado, Kant creyó haber encontrado en el llamado imperativo categórico, la piedra de toque y, en consecuencia, el punto de partida para la ética que los milenios antes de él no habían descubierto. Mas para la ética es difícil fundarse sobre el imperativo categórico. A pesar de todo, Kant, por medio de la libertad autónoma que concede incondicionalmente a la persona, ésta se convierte en gran medida en sostén del orden moral. Una frase famosa de Kant que apoya lo anterior al mismo tiempo está dirigida contra todo totalitarismo: "...todo ser racional, existe como fin en sí mismo, no sólo como medio... "
En Kant, la moral y el derecho tienen un fundamento común. Las exigencias de ambas resultan de la razón práctica, que parte del sentimiento y la voluntad. Esta razón es autónoma, la autonomía significa en Kant solamente que el hombre encuentra la ley de sus acciones en su razón práctica.
Para Kant, la praxis ética es algo más que teoría, que ciencia; la moral pertenece como tal a todo hombre, sin importar el grado de sabiduría o conocimiento que sobre ella se tenga, porque hacerla depender del conocimiento, un conocimiento que se puede adquirir es privilegiar al estudioso, al sabio que sabe lo que se debe hacer frente al ignorante, al iletrado que no lo sabe; y esto significaría una parcialidad en la moral.
Con respecto al conocimiento sobre Dios presente en la mayoría de las éticas, Kant no puede hacer depender la moral y con ella la praxis ética del conocimiento de -la existencia de Dios, puesto que todavía no sabe si Dios existe o no existe.
El tema de Dios, unido al de la inmortalidad del alma y el de la libertad, son ideas regulativas que Kant desarrolla principalmente en su Crítica de la razón práctica (1788). Esta segunda Crítica -es una metafísica de las costumbres, mientras que la primera Crítica constituía una metafísica de la naturaleza donde trata de las leyes de lo que es, mientras que la metafísica de las costumbres trata de las leyes de lo que debe ser conforme al deber moral, dicha obra que tiene como antecedente la Fundamentación de la metafísica de las costumbres, (1785) y una obra posterior que es la Metafísica de las costumbres (1797) donde se concentra el tema moral y en el que se puede vislumbrar la reflexión kantiana sobre la religión.

Definición y División de la Ley Moral

Además de las leyes físicas que gobiernan a los seres materiales no encontramos con las leyes morales que gobiernan al hombre en su conducta libre. Santo Tomás de Aquino definió la ley de la siguiente manera "Es una ordenación de la razón, promulgada para el común por quien tiene el cuidado de la comunidad". Dicha definición tiene un contenido intrínseco en ella:
  • A. "Ordenación...": Una ley es una orden o mandato, la palabra orden significa en general la correcta disposición de las partes en el todo.
  • B. "...de la razón...": Significa que la fuente o el origen de la ley es la razón. Solamente así se garantiza la correcta legislación, con carácter universal.
  • C. "...promulgada...": Significa dictaminada o publicada. Esta promulgación puede ser explícita (en el caso de las leyes positivas) o implícita (en el caso de las leyes naturales), de tal modo que el hombre tiene que descubrirla tal como está inscrita en la misma naturaleza humana.
  • D. "...para el bien común": Esta es la finalidad de la ley moral. No se trata de beneficiar solamente a la autoridad o aun sector, sino a la comunidad en general, aun cuando esto implique el sacrificio de ciertos bienes particulares.
  • E. "...por quien tiene el cuidado de la comunidad": Nos indica quién es la persona que debe dictar las leyes. Efectivamente, es la autoridad, el jefe de la comunidad, aquel que ha asumido la responsabilidad de preocuparse por el bienestar de la sociedad, ése es el más indicado para dictar las leyes correctas, en función del conocimiento que debe adquirir acerca de las necesidades de los súbditos.
En sí, estas son las cualidades que debe tener una ley moral. En la medida en que llegue a carecer de alguna de ellas pierde su validez como ley moral. No hay que olvidar que el núcleo o esencia de la ley moral está en ser una expresión de la razón, de la recta razón, que trasciende los intereses inmediatos, y dispone las cosas en el puesto que les corresponde.
Una vez definida la ley moral es importante saber su división, normalmente se dividen de esta manera según sus carácterísticas:
  • a) Por su naturaleza. La ley moral puede ser imperativa (manda hacer algo), prohibitiva (lo impide) y permisiva (solamente dice lo que es lícito).
  • b) Por su promulgación. La ley moral puede ser natural (está escrita en la propia naturaleza y debe ser descubierta por el hombre y no es el producto de la inventiva de éste) o positiva (está escrita materialmente en un código).
  • c) Por su duración. La ley es eterna (siempre ha tenido y tendrá vigencia, sólo se concibe en la mente de Dios) y temporal (tiene una vigencia transitoria).
  • d) Por su autor. La ley es divina o humana. Hay que decir que la ley natural sólo puede ser divina (es decir, procede de Dios, creador de la naturaleza). En cambio, la ley positiva puede ser divina o humana, pues tanto el hombre como Dios pueden dictar leyes que expliquen la ley natural.
De todos estos tipos de leyes destacan: ley eterna, ley natural, ley positiva en ese orden.
Ética y Moral son conceptos que generalmente se confunden.Muchos sostienen que son interdependientes, no se admite una ética inmoral o una moral no ética.
Pero sin embargo, existe diferencia sustancial entre ambos conceptos.La ética es un concepto abarcativo, racional, producto de la reflexión del hombre sobre sí mismo, sus semejantes, el ámbito donde crece y se desarrolla.La moral, en cambio es algo dado desde fuera del ser humano, ya sea por una Divinidad, un conjunto de principios o valores, tradiciones ancestrales, o inhibiciones impuestas, pero siempre fuera de la elaboración humana.
La ética desde que es una creación racional, intentará justificar a la moral, como elemento sustancial en el orden social, y se afirmara en las conductas humanas.
La ética critica racionalmente las normas o imposiciones morales y crea sus propios parámetros de respeto, cooperación, solidaridad, bien común.Y en el ámbito de la función pública, a que hacíamos referencia en oportunidades anteriores, la observancia de principios éticos es invalorable.
Más aún en los Profesionales, de allí la existencia de Códigos de ética profesional, para regular sus conductas por intermedio de los distintos Colegios Profesionales.




La ética

La palabra ética proviene de la íntima relación con la moral, tanto que ambos términos se confunden con frecuencia. Los términos moral y ética tienen el mismo significado etimológico, con la diferencia que el primero deriva del latín (mos) y el segundo del griego (ethos).
La ética, sin embargo, no prescribe ninguna norma o conducta; no manda ni sugiere directamente qué debemos hacer. Su cometido consiste en aclarar qué es lo moral, cómo se fundamente racionalmente una moral y cómo se ha de aplicar ésta posteriormente a los distintos ámbitos de la vida social. En la vida cotidiana constituye una reflexión sobre el hecho moral, busca las razones que justifican la utilización de un sistema moral u otro.
Algunos han dado a la ética el título de arte de vivir bien, lo cual no parece exacto, pues que si se reuniesen todas las reglas de buena conducta, sin acompañarlas de examen, formaría un arte, mas no una ciencia.(Balmes,"Lógica y Ética)
La ética estudia la moral y determina qué es lo bueno y, desde este punto de vista, cómo se debe actuar. Es decir, es la teoría o la ciencia del comportamiento moral.
Su estudio se remonta a los orígenes de la filosofía moral en Grecia y su desarrollo histórico ha sido diverso. Una doctrina ética elabora y verifica afirmaciones o juicios determinados. Esta sentencia ética, juicio moral o declaración normativa es una afirmación que contendrá términos tales como 'malo', 'bueno', 'correcto', 'incorrecto', 'obligatorio', 'permitido', etc, referido a una acción o decisión. Cuando se emplean sentencias éticas se está valorando moralmente a personas, situaciones, cosas o acciones. Se están estableciendo juicios morales cuando, por ejemplo, se dice: "Ese político es corrupto", "Ese hombre es impresentable", "Su presencia es loable", etc. En estas declaraciones aparecen los términos 'corrupto', 'impresentable' y 'loable' que implican valoraciones de tipo moral.
La ética es una de las principales ramas de la Filosofía, en tanto requiere de la reflexión y de la argumentación, en este campo es el conjunto de valoraciones generales de los seres humanos que viven en sociedad.
La palabra ética viene del griego ethos, que significa costumbre y la palabra moral viene del latín mos, moris que también significa costumbre. Por lo tanto, ética y moral etimológicamente significan lo mismo. Las dos palabras se refieren a las costumbres. Por lo que la definición nominal de ética sería la ciencia de las costumbres. Pero lo que en realidad le interesa a la ética es estudiar la bondad o maldad de los actos humano, sin interesarse en otros aspectos o enfoques. Por lo tanto, podemos determinar que su objeto material de estudio son los actos humanos y su objeto formal es la bondad o maldad de dichos actos. Con esto podemos dar una definición real de la ética como la Ciencia que estudia la bondad o maldad de los actos humanos. Con esta definición tenemos que la Ética posee dos aspectos, uno de carácter científico y otro de carácter racional.
La ética de Kant es una ética autónoma, una ética que no deriva de la estructuración de un cuerpo doctrinal previo, sino que tiene lugar en el hombre, es decir, se parte únicamente del hecho de que el hombre es hombre, y por. Lo tanto, el hombre es un ser racional y esta racionalidad supone que para el hombre tiene sentido la determinación de la propia conducta, la determinación de la praxis.
Es importante precisar que el concepto de hombre que tiene Kant, se refiere a un ser racional finito que necesita de principios a priori para determinar su conducta, su praxis; así como también necesita de principios a priori para determinar su conocimiento.
Es así como la praxis humana se mueve entre el querer y el deber, en el hombre se interponen las inclinaciones de la voluntad, la cual se dirige -en varias ocasiones- a acciones contrarias al imperativo que deviene de la razón.
La ética kantiana se basa en el supuesto de que la razón puede determinar a la voluntad según principios. Estos principios pueden ser subjetivos u objetivos. Los principios subjetivos o máximas, son aquellos principios que implican una condición, dicha condición es considerada por el sujeto como valedera para él y por lo tanto, sólo para su voluntad. Los principios objetivos o leyes implican una condición objetiva, esto es, valedero para la voluntad de todo hombre, de todo ser racional.
La máxima, como norma de conducta que el sujeto se impone a sí mismo en determinadas circunstancias, una norma que sólo vale para él no puede alcanzar el valor de una ley, de una ley moral. Muy distinto es en relación con la ley, esta regla o norma de conducta que es objetiva y, por tanto, válida para todo ser racional. Esta ley impone un deber ser, un deber obrar, es una ley necesaria y universal que Kant denomina imperativo.
El carácter racional de ética, viene por el uso de la razón. La ética no es una ciencia experimental, sino racional ya que fundamenta sus modelos éticos por medio de la razón. Ésta razón nos proporciona causas, razones, el porqué de la bondad en una conducta realizada.
Con todo esto se puede decir que a la Ética le concierne proporcionar las razones por las que ciertas conductas son buenas y por lo tanto dignas de realizarse, también de argumentar en contra de conductas malas como el homicidio, la drogadicción, el engaño, el robo, etc.
La Ética es una Ciencia Normativa:
La Ética también es una ciencia normativa ya que estudia lo que es normal, pero no lo normal de hecho, que es lo que suele suceder, sino lo normal de derecho, o sea lo que debería suceder, por lo tanto la Ética es una ciencia que estudia lo normal de derecho. Entonces podemos decir que se está actuando de un modo ético cuando en esta conducta lo normal de hecho coincide con lo normal de derecho.
El Método de la Ética:
La Ética como toda ciencia posee un método por medio del cual se tenga un conocimiento profundo de la conducta humana. El cual consiste en los siguientes pasos:
  • 1. Observación. Este paso también es propio del método científico. La observación no solo consiste en acercarse al hecho real y percibir a través de los sentidos en forma penetrante y amplia.
  • 2. Evaluación. A partir de la percepción del acto por medio de la observación, se emiten un juicio de valor moral, es decir tratar de catalogar el acto observado dentro de las categorías morales previamente establecidas estudiadas como pueden ser: reprobable, honesto, obligatorio, bueno, amable, recomendable, etc. Es necesario existan matrices de valoración moral para así poder catalogar con más detalle el acto estudiado.
  • 3. Percepción axiológica. Es este aspecto se trata de descubrir en forma personal los valores que todavía no se ha sido capaz de descubrir o percibir en este acto. Una vez hecho esto podemos darle un valor al acto estudiado de acuerdo a una escala de valores.
A la Ética también le interesa el estudio de la esencia de los valores y, en especial del valor moral, tratar de ver en qué consiste un valor, sus propiedades y los propios de un valor moral.
Lo interesante del carácter filosófico de la Ética es el intento de penetración hasta la esencia de la bondad de la conducta humana.
En resumidas cuentas estudiar Ética es filosofar sobre los actos humanos, es investigar las causas supremas de los actos humanos, escudriñar en lo más íntimo de la conducta del hombre, en la esencia de las operaciones humanas para así, vislumbrar allí los aspectos de bondad, perfección o valor, que pueden encerrar en su misma naturaleza y en su calidad de creaciones humanas.

Diferencia entre Ética y Moral

El uso de la palabra Ética y la palabra Moral está sujeto a diversos convencionalismos y que cada autor, época o corriente filosófica las utilizan de diversas maneras. Pero para poder distinguir será necesario nombrar las características de cada una de estas palabras así como sus semejanzas y diferencias.
  • Características de la Moral. La Moral es el hecho real que encontramos en todas las sociedades, es un conjunto de normas a saber que se transmiten de generación en generación, evolucionan a lo largo del tiempo y poseen fuertes diferencias con respecto a las normas de otra sociedad y de otra época histórica, estas normas se utilizan para orientar la conducta de los integrantes de esa sociedad.
  • Características de la Ética. Es el hecho real que se da en la mentalidad de algunas personas, es un conjunto de normas a saber, principio y razones que un sujeto ha realizado y establecido como una línea directriz de su propia conducta.
  • Semejanzas y Diferencias entre Ética y Moral. Los puntos en los que confluyen son los siguientes:
  • En los dos casos se trata de normas, percepciones, deber ser.
  • La Moral es un conjunto de normas que una sociedad se encarga de transmitir de generación en generación y la Ética es un conjunto de normas que un sujeto ha esclarecido y adoptado en su propia mentalidad.
Ahora los puntos en los que difieren son los siguientes:
  • La Moral tiene una base social, es un conjunto de normas establecidas en el seno de una sociedad y como tal, ejerce una influencia muy poderosa en la conducta de cada uno de sus integrantes. En cambio la Ética surge como tal en la interioridad de una persona, como resultado de su propia reflexión y su propia elección.
  • Una segunda diferencia es que la Moral es un conjunto de normas que actúan en la conducta desde el exterior o desde el inconsciente. En cambio la Ética influye en la conducta de una persona pero desde si misma conciencia y voluntad.
  • Una tercera diferencia es el carácter axiológico de la ética. En las normas morales impera el aspecto prescriptivo, legal, obligatorio, impositivo, coercitivo y punitivo. Es decir en las normas morales destaca la presión externa, en cambio en las normas éticas destaca la presión del valor captado y apreciado internamente como tal. El fundamento de la norma Ética es el valor, no el valor impuesto desde el exterior, sino el descubierto internamente en la reflexión de un sujeto.
Con lo anterior podemos decir existen tres niveles de distinción.
  • 1. El primer nivel está en la Moral, o sea, en las normas cuyo origen es externo y tienen una acción impositiva en la mentalidad del sujeto.
  • 2. El segundo es la Ética conceptual, que es el conjunto de normas que tienen un origen interno en la mentalidad de un sujeto, pueden coincidir o no con la moral recibida, pero su característica mayor es su carácter interno, personal, autónomo y fundamentante.
  • 3. El tercer nivel es el de la Ética axiológica que es el conjunto de normas originadas en una persona a raíz de su reflexión sobre los valores.







3 periodo




 LA ONTOLOGIA

La metafísica se centra en la naturaleza de la realidad última, este estudio se divide en Ontología, que es el estudio de los principios que componen el universo, y de la metafísica propiamente hablando, que estudia los rasgos generales de la realidad. La metafísica permite realizar un análisis acerca del ser y su trascendencia, a través de la realidad, al principio estas cuestiones se dieron respecto al cosmos y el principio del arjé, pero luego fue evolucionando hacia el hombre y su papel como ser en el entorno que le rodea.
La metafísica como ciencia siempre ha sido un punto fuerte de discusión para los filósofos, ya que es difícil establecer un principio que explique porque el hombre es ser, vivo, pensante y mucho más tratar de otorgar un método que asista en la carrera continua del hombre para ser mejor, es decir que permita que las capacidades especiales que reconocen al hombre como algo especial se desarrollen completamente y permitan llegar al ser. La metafísica es importante en las “ciencias” de la filosofía, pues define al hombre como hombre y lo reconoce como un ser superior que trasciende.








  • VOCABULARIO

  • APEIRÓN: El principio de todas las cosas según Anaximandro, es una sustancia intangible, invisible e infinita.
    DEMIURGO: Es el responsable último de la creación del universo material, que atrapa la esencia divina de la humanidad.
    DEVENIR: Realidad entendida como proceso de cambio, proceso mediante el cual algo se hace o llega a ser.
    DOGMA: Punto capital de un sistema, filosofía o religión que es proclamado cierto e innegable
    METAFÍSICA: Disciplina filosófica que trata de la esencia de la realidad total y entraña una concepción total de la vida y del universo.
    SER: esencia o naturaleza, ente
    SUSTANCIA: Lo que hay de permanente en un ser, a lo cual son inherentes las cualidades estados y actividades perceptibles
    RACIONALISMO: Doctrina epistemológica, opuesta al empirismo que considera a la razón como fuente principal y única del conocimiento humano en general.
    REALISMO: Afirma la existencia de objetos reales independientes de la conciencia y asequibles a nuestras capacidades cognoscitivas.






    ONTOLOGIA Y METAFISICA



    La metafísica es la filosofía primera según Aristóteles, fue llamada así por el filósofo peripatético griego Andrónico de Rodas en el siglo I a. C. (año 70 a. C.), cuando recopilo los 14 libros de Aristóteles que estaban “más allá de la física”. Esta palabra a adquirido un carácter que la hace referirse a cosas que trascienden la realidad humana, que no pueden ser explicadas por leyes o causas. Al contrario, para la filosofía la palabra se refiere a todo lo que es la realidad. El nombre más reciente que se le ha dado es el de ontología (óntos-lógos, ciencia o tratado del ente, o idea del ser), fue utilizado por primera vez por Johannes Clauberg (1974), se popularizo en el siglo XVII y en el siglo XVIII con Christian Wolf. Tanto así los dos nombre pasaron a se sinónimos, aunque en la filosofía contemporánea tienen significados ligeramente distintos aunque ambos sean derivados de la ciencia Metafísica.
    La diferencia entre la metafísica y la ontología esta en que la primera investiga los principios de la realidad, y como esta realidad es en todos los universos, esta adquiere un carácter más general y abstracto. La ontología en cambio, estudia las divisiones ultimas de este universo, porque lo que se centra más en la parte física de la modo humano. La ontología o metafísica tuvo origen es las preguntas acerca del hombre por parte de los griegos y al igual que la metafísica fue adquiriendo matices distintos en las diversas épocas históricas.








    MÉTODO DE DESCARTES 


    El Discurso del método para dirigir bien la razón y buscar la verdad en las ciencias(tal es su título completo) no es solamente la obra fundamental del filósofo francésRené Descartes; ha sido juzgada además como el hito que marca el final de la escolástica y el inicio de la filosofía moderna. El Discurso del método fue publicado anónimamente por primera vez en Leiden en 1637; en aquella primera edición venía a ser el prólogo de los tres tratados científicos contenidos en el libro (La dióptrica,Los meteoros y La geometría), y, de hecho, no se publicó de forma independiente de los tratados hasta el siglo XIX.

    René Descartes
    El Discurso del método consta de un breve prefacio y seis partes. La primera parte se ocupa de la ciencia de su tiempo; hay que observar que, pese a ser una obra filosófica, no carece de elementos autobiográficos, y precisamente en esta primera parte Descartes constata la decepción que le causaron, en general, sus estudios en el colegio de los jesuitas de La Flèche, a excepción de las enseñanzas matemáticas.
    Para Descartes, ninguna de las materias que se estudiaban en su tiempo se interesaba en la búsqueda de la verdad. O eran un pasatiempo placentero, como la literatura o la retórica, o bien tenían un fin práctico, como las disciplinas técnicas. Y las diversas filosofías, contradiciéndose unas a otras, mostraban no haber llegado a su objetivo. Sólo las matemáticas, gracias al rigor de su método, presentaban absoluta certeza.
    La matemáticas, sin embargo, no se aplicaban a la investigación de lo real. Y esta consideración es la que determina su proyecto filosófico, que no es otro que evitar las especulaciones sin sentido y los razonamientos sin fundamento; en lugar de ello, es preciso encauzar la razón por los deseados caminos del rigor y del buen hacer metodológicos que caracterizan a las matemáticas, disciplina a la que el propio Descartes realizó aportaciones decisivas. De este modo esta primera parte es a un tiempo una autobiografía intelectual y una revisión, con conclusiones deprimentes, de la ciencia de su tiempo.
    La segunda parte (escrita probablemente en un principio como introducción a La geometría) quiere poner remedio a esta situación de las ciencias proporcionándoles una metodología, un fundamento firme, unos cimientos indiscutibles para cualquier mente racional. Su método será la duda, pero su objetivo será muy diferente del de la duda escéptica. Si el escéptico duda para permanecer en la duda, Descartes dudará (o fingirá dudar) para alcanzar justamente lo contrario: la certeza, la ausencia de posible error, el fundamento seguro. Es esta duda metódica radical la que le llevará al establecimiento de un nuevo método simple y claro.
    La primera de las cuatro reglas de su método está en íntima relación con esa "duda metódica": no admitir como verdadera cosa alguna sin conocer con evidencia que lo es, evitando la precipitación; es preciso partir de principios racionalmente evidentes, es decir, claros y perfectamente inteligibles.
    Las tres reglas siguientes formulan el cauteloso procedimiento que lleva al conocimiento cierto: dividir los problemas en sus elementos primarios, los cuales se revelarán como verdaderos o falsos (análisis); reunir y organizar ordenadamente los conocimientos elementales así obtenidos para ir ascendiendo poco a poco, como por grados, hasta el conocimiento de los compuestos (síntesis); enumerar y revisar todas las verdades conocidas para estar seguro de no omitir nada y comprobar si se relacionan las unas con las otras (enumeración y prueba).

    Primera edición del Discurso del
    método
     (1637), de René Descartes
    La tercera parte del Discurso del método contiene las denominadas máximas de la moral provisional. Ello no contradice para Descartes la regla de la duda metódica; ocurre simplemente que, mientras no se alcance la verdad, es necesario establecer normas provisionales para dirigir nuestros actos. Estas normas incluyen obedecer siempre las leyes y costumbres del país; permanecer fiel a las opiniones aceptadas como verdaderas, mientras no se demuestren como falsas, evitando así las incertidumbres en la investigación; aceptar las verdades halladas y los hechos inevitables, adaptándose a ellos en lugar de pretender que se adapten a nosotros; y, por fin, aplicar nuestras vidas al cultivo de nuestra razón y adelantar todo lo posible en el conocimiento de la verdad según el método expuesto anteriormente.
    Según algunos autores, esta exposición de una moral de respeto de las situaciones existentes que constituye la tercera parte habría sido redactada directamente para obtener el privilegio para la impresión y tranquilizar a los censores. En todo caso, en ella se encuentra lo básico de la aportación cartesiana en el dominio de la ética, bien poco relevante por cierto y tachada a menudo de conservadora y neoestoica.
    En la cuarta parte hallamos lo más interesante y conocido del Discurso del método: el encuentro con la certeza, con la primera afirmación indubitable. La proyección de la duda sobre la forma en que percibimos el mundo, sobre la fiabilidad de los sentidos (vemos doblarse una vara al introducirla en el agua), sobre la misma existencia de este mundo exterior (imposibilidad de distinguir la vigilia del sueño) e incluso sobre las mismas verdades racionales (mediante la hipótesis de un genio maligno que deliberadamente nos engaña) es la que llevará a la primera certeza, a la roca firme sobre la que levantar el edificio del conocimiento humano.
    Descartes nota que, en efecto, podemos dudar de todo, pero no podemos dudar de que dudamos, y, como dudar es pensar, no podemos dudar de que pensamos. El pensamiento es nuestra primera certidumbre, y nos lleva a la certidumbre de nuestra existencia: "Pienso, luego existo". El hombre existe al menos como cosa pensante, como res cogitans. La existencia del pensamiento es un concepto claro y distinto, una verdad evidente que sirve como punto de partida.
    Cuando, tratando de llegar a una certeza, dudamos, estamos intentando superar un estado imperfecto y alcanzar otro perfecto que aún no poseemos. Pero la idea de perfección (sin la cual el hombre no podría tener idea de su imperfección en cuanto sujeto que duda, que se equivoca) no puede venir del pensamiento, que es imperfecto, sino de un ser perfecto: Dios. Dios es el ser perfecto que ha puesto en nuestro pensamiento la idea de perfección. Se trata de la versión cartesiana del argumento ontológico de San Anselmo de Canterbury: la idea que tenemos de Dios encierra ya en sí misma su existencia, puesto que no podría poseer la suma perfección si le faltase alguna cualidad; si le faltase la cualidad de existir, ya no sería perfecto.
    De nuestra propia existencia y de la existencia de Dios se desprende que el mundo exterior, diferente de nosotros, también existe. Si el mundo no existiese, Dios nos estaría engañando, haciéndonos aparecer como existente un mundo que no existe; pero Dios, siendo como es perfecto, no puede engañar: el engaño y la falsedad son imperfecciones, y no pueden ser atributos de un ente supremo perfectísimo. Por lo tanto, concluye Descartes, el mundo exterior existe y podemos confiar (aunque críticamente) en el testimonio de los sentidos.
    En la quinta parte, Descartes expone algunas aplicaciones de su método científico a los estudios físicos. La creación, el universo, está gobernada por leyes mecánicas que permiten dar cuenta de todos los fenómenos materiales. Descartes concibe el cuerpo humano como un mecanismo, y desarrolla aquí su explicación mecánica del movimiento del corazón, así como su concepción de los otros seres vivientes como “animales-máquina”.
    La sexta y última parte nos narra las incidencias en la elaboración de la misma obra, explicando las razones por las que retrasó tres años su publicación (temor a provocar escándalo, como Galileo, y a ser turbado con eventuales polémicas) y las razones que le inducen finalmente a publicarlo: mostrar honestamente el resultado de sus estudios y dar a otros la posibilidad de continuarlos.
    Respecto a Galileo, se adhiere a las tesis contrarias al geocentrismo, y, sobre la ciencia, destaca la función práctica, de dominio de la naturaleza, que puede tener: el fin del conocimiento es la felicidad y no la mera contemplación; la medicina ejercerá una función muy importante, puesto que la salud del cuerpo es la primera condición de toda actividad espiritual. Encontramos también en esta sexta parte, escrita quizás como prefacio a La dióptrica y a Los meteoros, consideraciones sobre el trabajo científico como una actividad de cooperación a gran escala y reflexiones sobre la ciencia como una obra colectiva de larga duración, para la cual es indispensable la constitución de una verdadera comunidad de investigadores.
    Se ha afirmado repetidamente que el Discurso del método de Descartes es una de las obras que inauguran la filosofía y la ciencia modernas. Entre sus virtudes sobresale la lucidez y simplicidad de su argumentación, que favorecería (junto al hecho de estar redactada en francés) la divulgación de las nuevas directrices de la filosofía racionalista. Este racionalismo, que culminará en Spinoza, está sin embargo todavía atemperado en la obra de Descartes por el dualismo entre materia y pensamiento y por un espiritualismo en el que perduran diversos aspectos del pensamiento religioso, en especial de San Agustín.



    SURGIMIENTO Y DESARROLLO DE LA EPISTEMOLOGÍA


    * LA MAYÉUTICA COMO MÉTODO QUE VALIDA EL CONOCIMIENTO:
    Todo lo que conocemos de Sócrates (4 70-399 a.C) lo sabemos por Platón, su discípulo, pues él no escribió. Sócrates fundamentaba su sabiduría en el arte de conversar y estaba seguro que su tarea no era la de enseñar a las personas, sino de ayudarlas a "dar a luz" aquel conocimiento y aquellas verdades que cada uno tiene.

    Esto quiere decir que para Sócrates en cada persona está la verdad y lo que se debe hacer es buscar el modo de llegar a ella.
    Sócrates denominó a su método la mayéutica, que consiste en llevar al discípulo al descubrimiento de la verdad y del conocimiento por medio de un continuo juego de preguntas y respuestas. Sócrates partía de una frase muy importante: Solo Sé que nada sé.

    De este modo, con toda humildad se disponía a encontrar la verdad, no con arrogancia, ni con petulancia, sino con la serenidad de quien busca lo auténtico, lo válido y lo Verdadero.
    Este método implicaba entonces asumir una situación de niños que continuamente se atreven a preguntar e interrogar.


    MAYÉUTICA 

    El conocimiento es hipotético en Platón.

    * Mundo de los fenómenos:                   * Mundo de las Ideas:
    - Temporal                                                - Eterno, es real
    - Conocimiento no es posible                      - Sí es posible conocer
    - El cuerpo es una prisión                           - El alma es libre
    - No es real                                               - En este mundo se alcanza la feli-
    - No es eterno                                            cidad.



                                
                                 LA OPINIÓN DE LA CIENCIA

       DOXA:                                     EPISTEME:

      Tipo de conocimiento                                Conocimiento intelegible.
      que está entre el verdadero                       - Conocimiento suprasensible
      conocimiento y la ignorancia.                     - Formas puras y verdaeras reali-
                                                                     dad.
      -Mundo sensible imaginación
       y creencia.






    El MITO DE LA CAVERNA: PLATÓN 



    En el mito, Platón relata la existencia de unos hombres que desde su nacimiento se encuentran atados de piernas y cuello, en el interior de una oscura caverna. Prisioneros no sólo de las sombras oscuras propias de los habitáculos subterráneos, sinó también de su campo de visión, de manera que tienen que mirar siempre adelante debido a las ataduras sin poder nunca girar la cabeza. La luz que ilumina el antro emana de un fuego encendido detrás de ellos, elevado y distante.


    Nos dice que imaginemos entre el fuego y los prisioneros un camino elevado a lo largo del cual se ha construido un muro, por este camino pasan unos hombres que llevan todo tipo de objetos o figuras que los sobrepasan, unos con forma humana y otras con forma de animal; estos caminantes que transportan objetos, a veces hablan y a veces callan. Los cautivos, con las cabezas inmóviles, no han visto nada más que las sombras proyectadas por el fuego al fondo de la caverna -como una pantalla de cine en la cual transitan sombras chinas- y llegan a creer, faltos de una educación diferente, que aquello que ven no son sombras, sino objetos reales, la misma realidad.


    SURGIMIENTO DE LA CIENCIA NATURAL
    *ARISTÓTELES

    - Recupera la idea de la realidad única y concreta
    - El mundo es uno y concreto
    - Solo conocemos la naturaleza sí estamos en concreto con ella
    - Sí nos alejamos de la realidad nos alejamos de la verdad
    - El conocimiento científico es el conocimiento de la naturaleza.



    CRITERIO DE VALIDEZ DEL SABER CIENTÍFICO- EDAD MEDIA 
    * CONTEXTO GENERAL

    -Período importante en la historia de la humanidad
    -Se sitúa en los siglos V y XIV d.c 
    - Se da una ruptura con las teorías clásicas de los Grecolantinos
    - El ser humano ya no es quien determina la verdad o falsedad del conocimiento
    - El sentido religioso es quien ocupa ese lugar
    - Dios es el único fundamento.

    *IMPLICACIONES EPISTEMOLÓGICAS DEL CRISTIANISMO

    ¿Como se da la influencia religiosa del cristianismo en el cuerpo del conocimiento?

    - El fenómeno llamado Jesucristo divide la historia en dos.
    - El imperio Romano con Constantino se convierten al cristianismo
    - Esto hace que la Teología se posesiones poco a poco del saber
    - Los Teólogos con los encargados del saber.

    * PAPEL DE LOS TEÓLOGOS:
    - La Teología se propuso dar respuesta a todo desde el punto de vista religioso
    - El NO reconocer a la ciencia hizo que la edad media fuera cuestionada ya que no se admitía ninguna respuesta que no viniera de la Teología.

    *RELACION ENTRE FILOSOFIA Y TEOLOGIA:
    - Teología intentaba responder los cuestionamientos de la realidad- Muchas veces sus respuestas no eran satisfactorias- La Teología recurre al racionamiento filosófico, sus explicaciones eran sesgadas- Los pensadores de esta época antes de la filosofía eran Teólogos - La razón estaba al servicio de la fé- Se destacaron pensadores: San Agustín, Santo Tomás, San Buenaventura Entre Otros..




    *EL CONTICIONISMO: 
    Demostración de la presencia de Dios.

    - Iluminación divina: 
    El fundamento es la luz divina permite conectar lo finito con los ejemplares divino. Así, las cosas solo pueden generar un conocimiento inmutable, de carácter científico.
    En la medida que se ponen en relación con los  ejemplares divino lo cual concluye que el verdadero conocimiento implica la copresencia en nosotros de Dios y las cosas. Solo Dios es la base, la fuente y el criterio último del conocimiento, y el método empleado para conocer tiene en cuenta la cointuición y la iluminación divina. 







    El Hombre Mediocre

    José Ingenieros


    BIOGRAFÍA JOSE INGENIEROS

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    Ingenieros, José (1877-1925), filósofo argentino. Nació en Buenos Aires y ejerció una gran influencia en el pensamiento de su tiempo. Tras haber estudiado medicina, fue uno de los introductores de la psicología en su país, participando del positivismo imperante en la época quizá como la última gran figura de ese pensamiento tan enraizado en el siglo XIX. 
    Afirmaba que es posible reconocer, en toda forma de experiencia, un "residuo experiencial" que no es incognoscible, aunque no tenga un carácter trascendental. Este residuo, que resulta accesible al conocimiento y la experiencia humana, es el objeto de una nueva metafísica, distinta a la ciencia positiva.









    LA MORAL DE LOS IDEALISTAS

    Los seres cuya imaginación se llena de ideales y su sentimiento atrae hacia ellos la personalidad entera son los IDEALISTAS. El ideal es un gesto del espíritu hacia alguna perfección. Los filósofos del futuro irán poniendo la experiencia como fundamento de toda hipótesis legitima, no es arriesgado pensar que en la ética venidera florecerá un idealismo moral. Un ideal no es una formula muerta, sino una hipótesis perfectible; la evolución humana es un esfuerzo continuo del hombre para adaptarse a la naturaleza, que evoluciona a su vez. 
    Un ideal es un punto y un momento entre todo lo posible que puebla el espacio y el tiempo, evolucionar es variar. En la evolución humana varia incesantemente el pensamiento. La vida tiende naturalmente a perfeccionarse. A medida que la experiencia humana se amplia, observando la realidad, los ideales son modificados por la imaginación, que es plástica y no reposa jamás. Los ideales son, por ende, reconstrucciones imaginativas de la realidad que deviene.

    EL HOMBRE MEDIOCRE

    La desigualdad humana no es un descubrimiento moderno. Hay hombres mentalmente inferiores al termino medio de su raza, de su tiempo y de su clase social; también los hay superiores. Entre unos y otros fluctúan una gran masa imposible de caracterizar por inferioridades o excelencias. Su existencia es, sin embargo, natural y necesaria. En todo lo que ofrece grados hay mediocridad; en la escala de la inteligencia humana ella representa el claroscuro entre el talento y la estulticia. Las personas tienden a confundir el sentido común con el buen sentido. El sentido común es colectivo, eminentemente retrogrado y dogmatista; el buen sentido es individual, siempre innovador y libertario. La personalidad individual comienza en el punto preciso donde cada uno se diferencia de los demás; en muchos hombres ese punto es simplemente imaginario. Por ese motivo al clasificar los caracteres humanos se ha comprendido la necesidad de separar a los que carecen de rasgos característicos: productos adventicios del medio, de las circunstancias de la educación que se les suministra, de las personas que los tutelan, de las cosas que los rodean. Muchos nacen; pocos viven. Los hombres sin personalidad son innumerables y vegetan moldeados por el medio, como cera fundida en el cuño social. Si hubiera de tenerse en cuenta la buena opinión que todos los hombres tienen de si mismos, seria imposible discurrir de los que ese caracterizan por la ausencia de personalidad.

    El hombre inferior es un animal humano; en su mentalidad enseñoreanse las tendencias instintivas condensadas por la herencia y que constituyen el “alma de la especie”. El hombre mediocre es una sombra proyectada por la sociedad; es por esencia imitativo y esta perfectamente adaptado para vivir en rebaño, reflejando las rutinas, prejuicios y dogmatismos reconocidamente útiles para la domesticidad. El hombre superior es un accidente provechoso para la evolución humana. Es original e imaginativo, desadaptandose del medio sicila en la medida de su propia variación. 

    Son incapaces de virtud; no la conciben o les exige demasiado esfuerzo. No vibran a las tensiones mas altas de la energía; son fríos, apáticos, nunca equilibrados. No saben estremecerse de escalofrío bajo una tierna caricia, ni abalanzarse de indignación ante una ofensa.

    LA MEDIOCRIDAD INTELECTUAL

    Resultado de imagen de jose ingenieros frasesLa rutina no es hija de la experiencia; es su caricatura. En su órbita giran los espíritus mediocres. Evitan salir de ella y cruzar espacios nuevos; repiten que es preferible lo malo conocido que lo bueno por conocer. Su impotencia para asimilar ideas nuevas los constriñe a frecuentar las antiguas. La Rutina, es el habito de renunciar a pensar. Los prejuicios son creencias anteriores a la observación; los juicios, exactos o erróneos, son consecutivos a ella. Es mas contagiosa la mediocridad que el talento. 

    Los rutinarios razonas con la lógica de los demás. Ignoran que el hombre vale por su saber; niegan por la cultura es la mas honda fuente de la virtud. No intentan estudiar; todos los rutinarios son intolerantes; los condena a serlo. Los hombres rutinarios desconfían de su imaginación. En toda idea nueva presienten un peligro; si les dijeran que su prejuicios son ideas nuevas, llegarían a creerlos peligrosos. En todo lo que no hay prejuicios definitivamente consolidados, los rutinarios carecen de opinión. El hombre rutinario no puede razonar por si mismo, viven de una vida que no es vivir. En esos hombres, inmunes a la pasión

    LOS VALORES MORALES

    Resultado de imagen de los valores moralesLa hipocresía es le arte de amordazar la dignidad; ella hace enmudecer los escrúpulos en los hombres incapaces de resistir la tentación del mal. Es falta de virtud para renunciar a este y de coraje para asumir su responsabilidad. Ninguna fe impulsa a los hipócritas; esquivan la responsabilidad de sus acciones son audaces en la traición y tímidos en la lealtad. En su anhelo simulan las aptitudes y cualidades que consideran ventajosas para acrecentar la sombra que proyecta en su escenario. El hipócrita suele aventajarse de su virtud fingida, mucho mas que el verdadero virtuoso. La hipocresía tiene matices. Si el mediocre moral se aviene a vegetar en la penumbra, no cabe baje el escalpelo del psicólogo. El odio es loable si lo comparamos con la hipocresía. 

    Enseñemos a perdonar; pero enseñemos con el ejemplo, no ofendiendo. Admitamos que la primera vez se ofende por ignorancia; pero creamos que la segunda suele ser por villanía. Mientras los hipócritas recetan la austeridad, reservando la indulgencia para si mismos, los pequeños virtuosos prefieren la practica del bien y su predica; evitan los sermones y enaltecen su propia conducta. Su corazón es sensible a las pulsaciones de los demás, abriéndose a toda hora para adulcir las penas de un desventurado y previniendo sus necesidades para ahorrarles la humillación de pedir ayuda; hacen siempre todo lo que pueden, poniendo en ello tal afán que trasluce el deseo el deseo de haber hecho mas y mejor. 

    LOS CARACTERES MEDIOCRES

    Viven de los demás y para los demás: sombras de una grey, carecen de luz, de arrojo, de fuego, de emoción. Los caracteres excelentes ascienden a la propia dignidad nadando contra la corriente. Nunca se obstinan en el error, ni traicionan jamás la verdad. Su fisonomía es la propia y no puede ser nadie mas; son inconfundibles. Por ellos la humanidad vive y progresa. Las creencias son el soporte del carácter; el hombre que las posee firmes y elevadas, lo tienen excelente. Las sombras no creen. Las creencias son los móviles de toda actividad humana. 

    El trabajo, creando el habito del esfuerzo, seria la mejor escuela del carácter; esos degenerados son indomesticables. En los mundos minados por la hipocresía todo conspira contra las virtudes civiles: los hombres se corrompen los unos a los otros, los mediocres no saben evitarla; los hombres sin ideales son incapaces de resistir las acechanzas de hartazgos materiales sembrados en su camino.

    El hombre es. La sombra parece. El hombre pone su honor en el merito propio y es juez supremo de si mismo; hay una moral del honor y otra de su caricatura: ser o parecer.

    LA ENVIDIA

    La envidia es una adoración de los hombres por las sombras, del merito por la mediocridad. Es el rubor de la mejilla sonoramente abofeteada por la gloria ajena. Es el grillete que arrastra los fracasos. El que envidia se rebaja sin saberlo, se confiesa subalterno; esta pasión es el estigma psicológico de una humillante inferioridad, sentida, reconocida. Sorprende que los psicólogos la olviden en sus estudios sobre las pasiones, limitándose a mencionarla como un caso particular de los celos. Es pasión traidora y propicia a las hipocresías. Se puede odiar a las cosas y a los animales; solo se puede envidiar a los hombres. El odio que injuria y ofende es temible; la envidia que calla y conspiran es repugnante.
     El odio puede hervir en los grandes corazones; puede ser justo y santo; lo es muchas veces, cuando quieren borrar la tiranía, la infamia, la indignidad. La envidia es de corazones pequeños; el hombre que se siente superior no puede envidiar, ni envidia nunca el loco feliz que vive con delirio de grandeza. 

    El talento es el tesoro mas envidiado entre los hombres. Todo el que siente capaz de crearse un destino con su talento y con su esfuerzo esta inclinado a admirar el esfuerzo esta inclinado a admirar el esfuerzo y el talento en los demás; pero aceptar no es amar. Resignarse no es admirar.

    LA VEJEZ NIVELADORA

    La vejez mediocre a todo hombre superior; mas tarde, la decrepitud inferioriza al viejo ya mediocre. Quien se pone a mirar si lo que tiene le bastara para que todo su porvenir posible, ya no es joven; cuando opina que es preferible tener de mas a tener de menos, esta viejo; cuando su afán de poseer excede su posibilidad de vivir, ya esta moralmente decrepito. La avaricia es una exaltación de los sentimientos egoístas propios de la vejez.

    La personalidad individual se constituye por sobre posiciones sucesivas de la experiencia. Inferior, mediocre o superior, todo hombre adulto atraviesa un periodo estacionario durante el cual se perfeccionan las aptitudes. La longevidad mortal es un accidente; no es la regla. La vejez inequívoca es la pone mas arrugas en el espíritu que en la frente. La juventud no es simple cuestión de estado civil y puede sobrevivir a alguna cana: es un don de vida intensa, expresiva y optimista. La vejez comienza por hacer de todo individuo un hombre mediocre.

    El viejo tiende a la inercia, busca el menor esfuerzo; así como la pereza de una vejez anticipada. La vejez es una pereza que llega fatalmente en cierta hora de la vida. A medida que envejece, tornase el hombre infantil, tanto por su ineptitud creadora como por su achicamiento moral.Los viejos olvidan que fueron jóvenes y estos parecen ignorar que serán viejos.

    LA MEDIOCRIDAD

    En raros momentos la pasión caldea la historia y los idealismos se exaltan: cuando las naciones se constituyen y cuando se renuevan. Platón, sin quererlo, al decir de la democracia:” es el peor de los buenos gobiernos, pero es el mejor entre los malos” definió la mediocridad. Políticos sin vergüenza hubo en todos los tiempos y bajo todos los regímenes; pero encuentran mejor clima en las burguesías sin ideales. Siempre hay mediocres. Son perennes. Lo que varia es su prestigio y su influencia. En las épocas de exaltación renovadora muéstrense humildes, son tolerados; nadie los nota , no osan inmiscuirse en nada. Cuando se entibian los ideales y se reemplaza lo cualitativo por lo cuantitativo, se empieza a contar con ellos. Los gobernantes no crean tal estado de cosas y de espíritus: lo representan

    LOS FORJADORES DE IDEALES

    Todo lo que vive es incesantemente desigual. Nacen muchos ingenios excelentes en cada siglo, encuentran el momento adecuado para llegar a ser lo que son. Ese es el secreto de su gloria: coincidir con la oportunidad que necesita de el.
    La obra de genio no es fruto exclusivo de la inspiración individual, otorgar ese titulo a cuantos descuellan por determinada aptitud significa mirar como idénticos a todos los que se elevan sobre la medianía. Ninguna clasificación es justa por que la genialidad no se clasifica. Un libro es mas que una intención: es un gesto. La adaptación es mediocrizadora.
    El genio se abstrae; el alienado se distrae. Por eso, con frecuencia, toda superioridad es un destierro. Son inquietos: la gloria y el reposo nunca fueron compatibles.